Conducir es una gran responsabilidad y debe ser tomada como tal sin importar si se maneja grandes distancias o escasos metros, sobre todo porque los accidentes automovilísticos son bastantes comunes y la mayoría de las veces se producen por distracciones de quienes los operan, dando pie a una “conducción distraída”. 

Por ello, en el artículo del mes, te compartimos en qué consiste esta mala práctica y cómo se puede evitar. 

Cuando conduces, no solo tienes la vida de los pasajeros en tus manos, también tienes la responsabilidad de prevenir lesiones a cualquier otra persona en la camino, pero en la actualidad, existen muchos factores que propician que el conductor se distraiga y pierda la vista del camino, sin embargo, de acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades se han identificado tres diferentes tipos de distracciones:

  1. Manual: Se refiere a todo lo que te obliga físicamente a remover tus manos del volante.
  2. Visual: Cuando algo te llama la atención y pierdes el enfoque del camino.
  3. Cognitivo: Todo lo que cambia tu enfoque mental mientras conduces, recordar algún suceso, distraerte con un sonido o plática de tus acompañantes, etc. 

¿Qué factores influyen para que sea un conductor distraído? 

Distraernos es muy fácil, pero con el celular es más frecuente de lo que imaginas, ya sea para poner música, contestar un mensaje/llamada o a las indicaciones del GPS, esta es la actividad que más accidentes causa a pesar de que su uso puede derivar en multas y en ocasiones hasta arrestos. Por ello, se recomienda no hacer uso de este artefacto mientras conduces y esperar a llegar a tu destino para realizar tus pendientes. 

Los conductores más jóvenes son los que están en la mira cuando de distracciones se trata, pues son más susceptibles a esto, sobre todo si se lleva un gran número de pasajeros, pues ya sea por la plática, bromas, música, entre otros, todo influye para que no se preste la suficiente atención al camino, lo mismo que si viajas con niños pequeños, un bebé o incluso tu mascota, pues las actividades que realicen dentro del auto suelen ser grandes distractores. 

En el caso de las mujeres, otra actividad que influye bastante en las distracciones es maquillarse mientras conducen. Aunque cada vez se hace más énfasis en no realizar estas dos cosas a la vez, la verdad es que en ocasiones se aprovecha la luz roja del semáforo para colocar rímel, pintarse los labios y a veces hasta peinarse, pero sin duda otro de los factores más comunes que afecta a hombres y mujeres por igual es comer o beber mientras se conduce, pues terminar tu desayuno camino al trabajo o la escuela puede parecer un ahorro de tiempo, pero significa que estás menos atento a los conductores que te rodean, así como los derrames de alimentos que terminan siendo una de las principales causas de distracción.

Por otra parte, el ritmo de vida tan agitado en el que nos encontramos nos ha llevado a dormir poco y no descansar lo suficiente produciendo somnolencia a lo largo del día y siendo uno de los factores fundamentales para convertirse en distractor. La somnolencia aumenta casi cuatro veces el riesgo de sufrir un accidente, incluso un estudio de la Universidad de Chicago demostró que el 37% por ciento de los conductores han dormitado o se han quedado dormidos al menos una vez durante el tiempo en que han sido conductores, por lo que se recomienda que, si estás cansado, te orilles un momento y descanses, evitando conducir más rápido para llegar a tu destino. 

Sabemos que tú puedes controlar lo que pasa en tu coche, pero no en el de los demás, así que ante cualquier imprevisto es mejor estar un paso adelante y protegerte con un Seguro de Automóvil de G&G. 

Si quieres cotizar el tuyo, contacta a uno de nuestros asesores que seguro te ayudarán.